De nuevo los 33 mil empleados de Boeing, el fabricante americano de aviones, que a día de hoy se encuentran en huelga pidiendo mejoras laborales, votarán este lunes si aceptan o rechazan otro preacuerdo entre sus sindicatos y la empresa, que supondría un aumento salarial del 38 por ciento en cuatro años y otros beneficios (Boeing: la plantilla rechaza la nueva oferta salarial).
El pasado 13 de septiembre se inició el paro cuando la dirección ofreció el 25 por ciento y fue rechazado. La semana pasada la empresa, ya en plena huelga, acordó subir el 35 por ciento, lo cual también fue rechazado por el 64 por ciento de la plantilla.
Ahora la nueva oferta supone tres puntos más, un bono de 12 mil dólares en una paga única, superior a los 7 mil anteriores.
La plantilla en huelga es la que produce el 737, el modelo que debe financiar al fabricante porque es su verdadera línea vital. Todos desempeñan su labor en la costa Oeste, en el estado de Washington, donde históricamente residió la compañía. Los trabajadores de la costa Este, donde se produce el 787, no están en huelga.
Retorcérselos hasta que exploten.
Por el mal causado.