La primera ministra de Noruega: “Nunca viajaré en WizzAir”

Este miércoles fue un día loco para los relaciones públicas de WizzAir en relación a una crisis que les ha estallado en Noruega –país en el que va a empezar a operar desde noviembre-- cuando hasta la propia primera ministra, Erna Solberg, dijo que no pensaba volar con ellos porque no admiten que sus trabajadores se sindiquen.

El director de Recursos Humanos de la compañía húngara, Johan Eidhagen, dijo al periódico Dagens Næringsliv (DN), que la compañía no prohíbe a sus empleados se organicen como deseen, sólo que prefiere que los trabajadores manifiesten sus quejas directamente a sus jefes, promoviendo la cultura abierta. Incluso dice que existe un consejo de los trabajadores, donde se debaten los asuntos de gestión y operaciones.

La crisis fue seria –si es que se ha superado-- porque llegó a intervenir la propia primera ministra. En todo caso, hay que recordar que también dijo que “yo tampoco vuelo jamás con Ryanair, porque hace diez años dije que no volaría con compañías que no tengan condiciones laborales correctas para sus empleados”. Sin embargo, la irlandesa vuela y tiene éxito en el país, pese a las opiniones de la primera ministra.

La confederación sindical noruega apoya el boycott a la compañía húngara. “Cuando WizzAir da un portazo en las narices al movimiento sindical –dijo Frode Alfheim al periódico VG-- nosotros debemos corresponderle de la misma manera”. 

Previamente, el presidente de la compañía, Jozsef Varadi, había dicho que su compañía no tiene sindicatos. Esta declaración tuvo lugar coincidiendo con el anuncio de la apertura de la base en Oslo, primera en el país.