La puesta en marcha en España de una nueva industria de producción de SAF (Combustible Sostenible para la Aviación) representa una oportunidad histórica para generar riqueza y crear nuevos empleos (Vueling, pionera en el suministro diario de combustible sostenible en El Prat).
Según un estudio realizado por PwC para Iberia y Vueling, la descarbonización de la aviación española necesitará cinco millones de toneladas de SAF al año en 2050. Pues bien, si se reparten por todo el país entre 30 y 40 plantas de producción, España sería capaz de cubrir toda su demanda nacional. Y con la instalación de más plantas se podrían exportar grandes volúmenes al mercado internacional.
El impacto en el PIB de la construcción y puesta en funcionamiento de las mencionadas plantas de producción sería de 56.000 millones de euros hasta 2050. Eso se traduce en 270.000 nuevos puestos de trabajo.
En palabras de Teresa Parejo, directora de sostenibilidad de Iberia, “España tiene la oportunidad de convertirse en una gran potencia productora de SAF”. “Tiene todo lo que se necesita para serlo. En primer lugar, una enorme riqueza en residuos forestales, agrícolas y ganaderos que son los que se emplean para producir el SAF biológico. Y, además, va camino de encabezar la producción de hidrógeno verde que, entre otras cosas, se utilizará para producir SAF sintético”, agrega.
Por su parte, Franc Sanmartí, director de sostenibilidad de Vueling, incide en que “el combustible de aviación sostenible es fundamental para avanzar en la descarbonización del transporte aéreo”, siendo ya “una realidad que puede ser utilizado por las aeronaves actuales”. Sin embargo, se hace necesario incrementar su producción para satisfacer la demanda y aquí “tenemos una gran oportunidad para encabezar la producción de SAF a nivel europeo, aunque requiere de un esfuerzo colectivo de todos los actores para incentivar su producción”.
Según el estudio, haría falta una inversión de alrededor de 22.000 millones de euros hasta 2050 para el desarrollo del conjunto de las plantas. De no ser así, con las actuales infraestructuras solo se conseguiría cubrir un 0,05% de la demanda global de dicho combustible, por lo que es esencial el desarrollo su producción a gran escala.
El informe también pone de manifiesto que el SAF abre la puerta a la creación de multitud de nuevos empleos en zonas rurales, donde están las mayores fuentes de los residuos que se emplean como materias primas para la producción del biocombustible. “Eso contribuiría al desarrollo de la España vaciada y a una mayor cohesión social y territorial”, resalta.
Las regiones con mayor capacidad para producir SAF de origen orgánico son, por este orden: Andalucía, Castilla y León, Castilla La Mancha, Cataluña, Aragón y Extremadura.
Asesinos de árboles, de.toda la vida las plantas han comido co2....que manía les ha entrado con la huella de carbono....