Los tripulantes técnicos del avión de Swiftair alquilado a Air Algerie que el jueves pasado se estrelló al norte de Malí solicitaron a las autoridades de control aéreo desviar la trayectoria y retroceder. Esta petición se hizo justo antes de que se perdiera el contacto con el aparato, según ha revelado el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius.
“Lo único que se sabe a ciencia cierta que esa noche las condiciones meteorológicas eran malas, que la tripulación del avión había pedido desviarse y luego retroceder antes de que se perdiera el contacto”, ha explicado el político galo.
Los fragmentos a los que ha quedado reducido el avión de la compañía española son “de pequeño tamaño” y están esparcidos por un área de 300 metros cuadrados. En cuanto a los restos humanos, han quedado “pulverizados”, según Fabius. Por ello, los investigadores están apuntando a que el MD83 se estrelló contra el suelo a gran velocidad.
Las cajas negras están ya en París, donde van a ser analizadas. La que contiene los parámetros de vuelo está en mejores condiciones, pero la que registra las grabaciones en cabina está “mucho más dañada”. En el siniestro han muerto al menos 110 pasajeros de una quincena de nacionalidades y los seis tripulantes, todos españoles.
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