Las aerolíneas vaticinan otro verano caótico por la falta de controladores

El próximo verano podría repetirse el caos por los retrasos y cancelaciones en los aeropuertos vivido en Europa este verano. El sector aéreo, reunido en Madrid en un acto convocado por la IATA, alerta que los problemas que desataron los graves problemas en el espacio aéreo europeo en julio y agosto siguen sin solucionarse, por lo que prevén que las cifras récord de retraso volverán a repetirse, según El Economista.

"En el verano de 2019 la situación no va a mejorar y tendremos los mismos problemas y retrasos que este año. Faltan controladores y tecnología para liberar el cuello de botella que supone Alemania y Francia", asegura Alexandre Juniac, consejero delegado de IATA, según el citado diario.

Según los datos publicados por Eurocontrol, solo en la primera mitad de 2018 los retrasos en la gestión del tránsito aéreo alcanzaron los 47.000 minutos al día, un 133% más que en el mismo período del año pasado, una situación que se agravó durante la temporada alta por el aumento de la oferta, llevando al 40% de los vuelos a salir tarde (en Barcelona fue el 60%). En septiembre, el promedio de vuelos que sufrieron retrasos aumentó el 40%, según El Economista.

Juniac explica que tras estos problemas operativos se encuentra la falta de controladores aéreos y de inversión en tecnología para hacer más eficiente la gestión. Este verano también afectaron las tormentas. De cara a los próximos 15 años, IATA espera que el tráfico se duplique, por lo que los problemas de congestión y de falta de capacidad se incrementarán si los países no actúan. En este sentido, Juniac también ha alertado de la falta de espacio en los aeropuertos para absorber el crecimiento previsto, por lo que insta a que se amplíen.

En esta línea, los grandes grupos aéreos como IAG han redoblado sus esfuerzos ante la UE para que se instaure un verdadero cielo único europeo con una gestión unificada del mismo. Una postura que José Luis Ábalos, ministro de Fomento, ha apoyado para asegurar el crecimiento del sector. Las aerolíneas llevan una década tratando de instaurar el sistema y ante los problemas han optado por sellar alianzas con los países para potenciar la inversión tecnológica y aumentar el personal. Ya han firmado con Francia, Alemania y Polonia.