El sector aéreo africano ha decidido abrir las puertas a empresas de todo el mundo, dejando así de depender única y exclusivamente de las aerolíneas de las ex potencias coloniales y transformando el continente en uno de los mercados aéreos con mayor crecimiento, que no ha sido ajeno a la irrupción de las low cost.
De hecho, la puesta en marcha, por el magnate heleno Sir Stelios Haji-Ioannou (impulsor de EasyJet) de FastJet, asociada ahora con la kenyana Fly540, que inició sus operaciones en noviembre de 2012 y ha abierto rutas en Kenia, Angola y Tanzania, a precios muy competitivos, ha sido el impuso que se necesitaba, si bien, y aunque el mercado tiene grandes posibilidades, lo cierto es que para salir adelante precisa que los países del continente africano contribuyan a la reducción de costes, dado que existe un gasto suplementario, que es el del leasing, lo que obliga a la firma de acuerdos con compañías internacionales. Esta parece haber sido la fórmula empleada por FastJet, que busca un acuerdo con Emirates.
Paralelamente, Kenya Airlines tiene en cartera el lanzamiento de su propia low cost, Jambo Jet, si bien, lo cierto es que Sudáfrica es el único país del África negra que ha reducido los costes de sus vuelos. Su fuerte macroeconomía ha propiciado que sea el estado africano donde operan más compañías aéreas de bajo coste, como es el caso de Mango (filial de South African Airways), Kululu o 1time, que ofertan vuelos internos a un precio desconocido en el resto del continente, lo que ha llevado a British Airways y South African Airways a rebajar sus precios para no quedar fuera del mercado. En este contexto, hay voces que recuerdan que la aviación africana ha vivido décadas de negligencias y la mayoría de sus aerolíneas han estado incluidas en las “listas negras de la Unión Europea”, lo que les ha llevado a perder un 16% de su cuota de capacidad en las rutas internacionales, en la última década, y a realizar sólo el 35% de las del continente, pero también es cierto que tanto su infraestructura como sus niveles de seguridad han ido mejorando notablemente, apostando por la adquisición de nuevos aviones y la mejora de la gestión, con el fin de competir en un mercado difícil. Un ejemplo lo encontramos en Syphax Airlines, una nueva aerolínea radicada en Túnez, que ha confirmado su orden de compra de tres A320 Neo y otros tres A320 Ceo, lo que significa la primera adquisición del Neo por parte de una línea aérea africana y con ella la apuesta por un modelo de servicio de lujo, además de un ahorro de costes de combustible
Fuerte aumento
Por otra parte, el informe de la IATA deja claro que el continente africano ha experimentado un aumento del 9,8% en el número de vuelos, cuatro puntos por encima del registrado en Europa, lo que pone de relieve la importancia que está cobrando en materia de aviación.
Ahora bien, no hay que olvidar que en este ámbito las grandes compañías del Golfo Pérsico se encuentran a la cabeza, ya que, tanto Qatar Airways como Emirates y Etihad Airways, consideran desde hace tiempo que el mercado africano supone una gran oportunidad de expansión, por lo que han reforzado sus conexiones y abierto rutas.
Pero no son las únicas, la brasileña Gol está estudiando la posibilidad de abrir una línea entre Brasil y Nigeria, mientras que se asegura que hay compañías norteamericanas que están barajando la opción de establecer vuelos a África, país al que nunca han volado; es más, se habla de la posibilidad de utilizar Canarias como centro de operaciones para las nuevas rutas, lo que, de llevarse a efecto, mejoraría notablemente la conectividad de las Islas, si bien, supondría un furo revés para las aerolíneas europeas, que hasta hace poco era las únicas que ofrecían conexiones directas con distintos países africanos.
Precisamente la irrupción de las low cost, básicamente Ryanair y EasyJet, en este mercado, ha supuesto una revitalización de las compañías europeas, hasta el punto de que el avión, en el caso de capitales como Bruselas, París, Marsella, Barcelona y Madrid, se ha convertido en el método de transporte elegido por los viajeros para desplazarse al país africano.
Así, un informe hecho público recientemente por el departamento comercial del Puerto de Almería refleja que en los últimos cinco años la evolución de pasajeros en los aeropuertos cercanos a Nador Oujda y Alhucemas, se ha incrementado en un 200%, mientras el tráfico marítimo los ha ido perdiendo.
La explicación no es otra que un cambio de costumbres, especialmente entre los más jóvenes, que prefieren ahorrar tiempo en sus traslados, evitándose el viaje por carretera y el cruce del Estrecho en barco, especialmente en unos momentos en los que las tarifas aéreas son mucho más asequibles y las frecuencias más amplias.
Desaceleración
No obstante, este incremento de rutas desde Europa es algo relativamente nuevo, ya que en los últimos años se produjo una desaceleración importante, algo que, ha sido aprovechado por otras aerolíneas, como ha sido el caso de Emirates, hasta el punto de que en estos momentos está a punto desbancar a Air France del primer puesto entre las compañías no africanas con tráfico al continente, pese a que esta última sigue aumentando los vuelos, las rutas y el tamaño de los aviones.
En este sentido, Fernando Suárez de Góngora, director de Emirates en España, ha señalado que la compañía, una vez consolidado Dubai como destino en el mercado español, centra ahora sus esfuerzos y objetivos en un enfoque estratégico hacia África, continente hasta ahora relegado a un segundo plano, con especial hincapié en la creación de ‘logical network’ o mapas de ruta lógicos en España, fundamentalmente en China, India y Australia.
La estrategia se basa en la configuración de ‘rutas pragmáticas’ que consigan una óptima conectividad para el viajero. “Ahora pensamos que es un buen momento para ese interés renovado en el mercado de África, como parte integrante de nuestro negocio a nivel mundial”, afirma, señalando el potencial que tiene este mercado en España, una atracción creciente que “se debe al buen funcionamiento del boca a boca”. Así, se ha aumentado el número de ofertas basadas en el interés demostrado por los españoles en África, tanto a nivel corporativo, con una estabilización del tráfico regular en este segmento, como a nivel vacacional, al crecer el número de viajeros en busca de experiencias exóticas, con “unas ventas excelentes, que se han multiplicado por diez, registrando un crecimiento exponencial”.
Emirates opera actualmente 19 destinos africanos, 23 si se considera también los vuelos de mercancías, con 154 vuelos semanales. Una política que están siguiendo la mayoría de aerolíneas, que han optado por incrementar su presencia en África, como es el caso de British Airways, que ha puesto en marcha nuevas frecuencias a Johannesburgo, decisión que contrasta con la adoptada por Iberia, que mientras incorpora los destinos de Ghana y Mauritania, cancela la ruta de Johannesburgo.
Por otra parte, Binter Canarias opera este verano la primera ruta directa entre Tenerife y África, mientras que Royal Air Maroc ha decidido conectar la isla tinerfeña con 23 destinos africanos, gracias al acuerdo firmado entre el Cabildo y la compañía.
Destinos más demandados
En lo que respecta a los destinos con mayor demanda, en este momento Johannesburgo figura en primer lugar, tanto en lo que respecta a viajeros, como a oferta de plazas, seguido de Addis Abeba, Jartum, Nairobi, Lagos, Luanda, Dakar, Acra, Ciudad del Cabo y Abuya. Paralelamente, los españoles también sienten una especial predilección, además de por Johannesburgo, por Dar es Salaam, Lusaka, Harare y Zanzíbar.
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