La presión de las agencias de viajes surte efecto. Después de largas y complejas negociaciones, ECTAA ha llegado a un acuerdo con IATA por el cual se procederá al pago de todas las solicitudes de reembolso realizadas por agencias y turoperadores a la extinta Malév, que cesó operaciones en 2012 (La húngara Malev también cesa operaciones).
"La quiebra de una compañía aérea siempre es un problema complejo de resolver y Malév no fue la excepción. Tras ocho años de trabajo, el compromiso de ECTAA y sus organizaciones miembros finalmente está dando sus frutos", aplaude el presidente del lobby de agencias, Pawel Niewiadomski.
A raíz de la bancarrota de la por entonces aerolínea de bandera húngara, los fondos de los billetes no utilizados se guardaron en una cuenta supervisada por IATA. Las agencias de viajes solicitaron el reembolso, pero otros acreedores entraron en la disputa por el dinero.
En 2015, tres años después de la quiebra, unas 190 agencias de viajes recurrieron a la vía judicial. En 2018, la justicia falló a su favor, determinando que los fondos de Malév pertenecían a los clientes de las agencias. Tras dicha sentencia, a fin de evitar procedimientos judiciales adicionales, ambas partes (ECTAA e IATA) entablaron negociaciones que ahora han llegado a su fin, lo que permitirá que las agencias reciban las cantidades correspondientes una vez deducidos los costos legales.
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