Ya hay fecha: el próximo 1 de mayo, Latam, la mayor aerolínea de América Latina, se desvincula definitivamente del grupo One World, en el que está integrada Iberia. Hasta ese día, los viajeros acumulan puntos de las tarjetas de fidelización del grupo pero no a partir de ese día. Y no podrán redimir sus puntos con las demás compañías.
El abandono de la alianza va acompañado por la entrada en SkyTeam. En otras palabras: abandona la alianza que hoy tiene con Iberia, American, British, Finnair y otras y se incorpora a la alianza con Delta, Air France y Air Europa, aunque esta última, si se produce la compra por parte de Iberia –pendiente de autorización por Europa–, probablemente haga el camino contrario, de SkyTeam a One World.
El cambio de alianza tiene mucho impacto en Estados Unidos porque supone de un lado la salida del capital de American y de otro la entrada de Delta, con un 20 por ciento.
En el caso de Nueva York, ya es oficial que Latam dejará de volar desde la terminal 8 para hacerlo desde la de Delta, terminal 4.
La cuestión aún por aclarar es qué pasará en la terminal 4 de Madrid, donde opera actualmente Latam. La compañía sí se desvincula totalmente de American, pero en cambio no lo hace de sus socias actuales europeas, con quienes mantendrá acuerdos bilaterales. Entre otras cosas porque hay un interés en común que es Qatar Airways. Qatar es accionista de Latam y también es el primer accionista de British e Iberia, con lo que hay un nexo importante que podría permitir que, si bien las tarjetas de fidelización no se pueden operar, otros acuerdos sí subsistan.
Al menos, de momento, servirá para que en algunas rutas los precios bajen, como de hecho están haciendo, por el monopolio o cuasi monopolio que mantiene IB,LA,AA,BA en muchas de las rutas de Europa hacia América, por lo menos hasta que AE, forme, si lo hace, -que tengo mis dudas- parte de IAG.