Lauda, la filial de Ryanair, deja Austria y se instala en Malta

Michael O’Leary no da un paso que no haya pensado cuidadosamente antes, siempre para llenar de armas defensivas a su grupo aeronáutico. Ahora, ha decidido cerrar Laudamotion, la compañía que todos conocíamos y que había comprado en herencia de la crisis de Air Berlín. La cierra en Austria, donde tiene su base, y la reabre, con un nombre un poco más simple, Lauda Europe, pero en Malta (Ryanair cierra la base de Lauda en Viena y despedirá a 300 trabajadores).

Si han seguido Preferente, sabrán que O’Leary ha organizado su grupo de empresas en cuatro: Ryanair, con sede en Irlanda; Buzz, con sede en Polonia, Lauda con sede antes en Viena y ahora en Malta y, finalmente, Ryanair Europa, donde está la mayor parte de la flota continental de la compañía, y que también está en Malta.

La razón de todo esto es fiscal. Malta cobra menos impuestos, siempre dentro de la legalidad. Y allí va Ryanair, si hay dinero a ahorrar.

Todos los A320 de Lauda (que usa esta flota, en lugar de los 737) serán ahora matriculados en Malta. La licencia para operar en Austria será devuelta al gobierno local, de forma que Lauda pasará a tener licencia maltesa, siendo Malta un país absolutamente europeo, equiparable a cualquier otro.

Lauda Europe mantendrá sus bases en Viena, Mallorca y Dusseldorf, pero cerrará en Stuttgart, siempre y cuando no haya un acuerdo con los trabajadores antes de esa fecha.

Lauda está en proceso de posicionamiento. Perdió 300 millones en los dos años en que ha operado de forma autónoma, pero ha hecho un desastre con sus rivales en el aeropuerto de Viena, con lo que va despejando su camino.