Los A350 que dan esperanzas al futuro de Iberia en IAG

Pocas noticias podían ser más esperanzadoras para Iberia que la llegada dentro de cinco años de la misma flota que sus competidoras, Avianca, Lan, Tam o Aeroméxico. Portavoces oficiales de IAG no han desmentido a preferente.com el acuerdo para el pedido de 18 Airbus A350, lo que quiere decir algo, pero los trabajadores de la compañía no las tienen todas consigo, tras los antecedentes.

La recepción de estos aviones de nueva generación supondría para Iberia aplacar el mayor problema que ha tenido este último año, y el cual ha motivado los dolorosos recortes. Ese problema no es otro que la factura de combustible, que se incrementó en 2012 un 20 por ciento interanual, en 300 millones, la cifra precisamente que dio la aerolínea de pérdidas el pasado ejercicio.

El resultado negativo del año pasado obedeció a dos factores: uno, el de una mejorable gestión en la compra de fuel, y dos, el competir con una flota más obsoleta que su competencia. El primer factor es aleatorio en la industria aérea, pues algunos años se acierta y otros se mete la pata, pero en el segundo sí hay más margen para decidir, y apostar por la flota más moderna es la mejor garantía de futuro.

En este medio ya informamos hace un mes de que la verdadera decisión estratégica para el porvenir de Iberia era este mismo asunto (El problema de Iberia dentro de cinco años) (Los verdaderos rivales de Iberia), ya que tumbarse a la bartola con los A330 que están llegando significaba hipotecar las perspectivas de la compañía a medio plazo, ante los planes de las grandes aerolíneas latinas de empezar a recibir en 2017 el grueso de su nueva flota, y quedando entonces otra vez en desventaja como ahora.

Porque el problema del pasado año de Iberia no vino de la gestión de la compañía en los últimos meses, aunque haya evidencias de que podía haber sido mejor, sino que las pérdidas tuvieron como origen una mala planificación en los pedidos de flota años atrás, culpándose de ello pilotos y compañía de haberse negado en ambas partes de aceptar los A330 bimotores.

De concretarse el pedido de los A350, adelantado en exclusiva por El Economista, la marca Iberia quedaría claramente como la referencia en la conexión Latinoamérica-Europa, al tiempo que gradualmente Iberia Express acabase absorbiendo más y más rutas de la corta y media distancia, a la espera de ver el papel que pudiera jugar Vueling también como ‘feeder’ de British y la propia Iberia.

Porque pocos en el sector aéreo se les escapa que el anuncio disimulado de IAG de comprar nuevos aviones último modelo para Iberia acontece en plena batalla por la low cost barcelonesa, para el cual necesita el apoyo del Gobierno, que ha demostrado con Matutes incluso estar dispuesto a usar todas sus armas para que el cielo español no se quede sin enseñas de capital nacional.

De hecho, no ha sido Matutes el único empresario turístico radicado en España en interesarse por Vueling a tenor de cómo cotizan sus acciones en Bolsa, y qué perspectivas de crecimiento tiene la compañía. Así, la pugna por hacerse con el control de Vueling se prevé disputada, y desde IAG parecen haber querido lanzar un guiño al Gobierno, ahora que la conflictividad en Iberia va en descenso.

En cualquier caso, lo cierto es que un acuerdo de intenciones no es garantía de mucho, como se advierte cautelosamente desde posiciones sindicales, pero también es verdad que no es lo mismo que lo publicado este martes por el Wall Street Journal, de que estos nuevos A350 irían para British, a la que habrá que aceptar desde Iberia que se quede con los espectaculares A380, porque el tráfico y los ingresos nunca serán los mismos entre las dos compañías, con independencia de la liquidez y las deudas de cada una.