Los asientos vacíos del avión, también en venta

Hacer dinero. Esa es la consigna que parece mover a Qantas. La aerolínea australiana ha introducido la venta del derecho a que el asiento vecino vaya vacío. Para conseguir esto, hay que pagar entre 30 y 65 dólares australianos –prácticamente lo mismo en euros–. Pero hay un problema adicional: la aerolínea se reserva el derecho a vender esos asientos hasta el último momento, en cuyo caso reembolsará inmediatamente el importe al viajero.

Qantas no sólo promueve esta opción, sino que hoy, cuando un viajero compra un billete, puede recibir un mail de la compañía invitándole a comprar el vacío de sus asientos vecinos.

Esta es la nueva política que ya se está aplicando en vuelos interiores en Australia –que para Europa es todo un continente—y pronto se extenderá a las rutas internacionales.

Esta política no se aplica en otras aerolíneas, pero en muchas de ellas está prohibido cambiarse del asiento asignado, especialmente si el nuevo, aún estando vacío, tiene un precio superior al original. En Emirates la tripulación, por ejemplo, tiene prohibido los cambios dentro de la misma clase a asientos con más espacio para las piernas, por ejemplo. Sin embargo, el pago de la diferencia permite el cambio, aunque esto no se puede producir ya a bordo.

Además de Qantas, los viajeros de Air New Zealand, de Malaysia Airlines, de Etihad y también de Emirates pueden comprar asientos vacíos vecinos, salvo que el avión vaya lleno o que se vendan antes de la partida.