Entre enero y marzo de este año, el grupo aéreo alemán Lufthansa ha logrado 425 millones de euros de beneficios, una cifra que casi duplica la obtenida el mismo trimestre del año pasado, 252 millones.
En el trimestre inicial de este ejercicio, la aerolínea ha registrado un repunte del 7’9% en sus ingresos, que han alcanzado los 6.973 millones de euros, superando las expectativas del mercado que eran de en torno a 6.400 millones de facturación y pérdidas para esta compañía.
El accidente de Germanwings, en el que perdieron la vida 150 personas, no tendrá impacto sobre las cuentas de Lufthansa, según la compañía, que señala que los seguros cubrirán las indemnizaciones. En cambio, la huelga de seis días ha generado pérdidas por valor de 42 millones. Entre los planes de la empresa figuran reducir costes y frenar el déficit en los planes de pensiones de sus trabajadores.
Si tener un accidente con ciento cincuenta muertos no afecta s las cuentas es que algo pasa.
Y pasa que el sistema ya se ha encargado de ir acumulando una bolsa de dinero que los pasajeros van pagando obligatoriamente incluido en el precio del billete para cubrir estas eventualidades.
No parece mal sistema. Así se asegura que los familiares de los fallecidos serán indemnizados.
La cuestión es si tal vez esos familiares preferirían tener a sus seres queridos con ellos en lugar de cobrar ese dinero.
Con el sistema del seguro obligatorio los directivos y autoridades ya no tiene interés en cuidar la seguridad. Si se tiene un accidente se indemniza con el propio dinero que han ido colocando los propios pasajeros en un fondo que además seguro que tiene a algún directivo/político gestionandolo. Jugada perfecta.
El inclito mullor llegó a decir que Iberia podía permitirse dos accidentes. ¡Manda huevos!
Hay que invertir y vigilar para evitar el accidente mejor que para pagar unas indemnizaciones tasadas.
Así nos va
El problema del sistema del seguro obligatorio es que su objetivo final consiste en llenar con billetes la boca de los familiares para impedirles hablar.
Se busca una cabeza de turco, que generalmente esta muerta, para cubrir el expediente y así el sistema y sus responsables se salen de rositas. Es mas, incluso consiguen crear una bolsa de dinero que alguien tendrá que gestionar con su consiguiente beneficio.
Es la diferencia entre Alemania y España; Allí, ante una disputa industrial, legisladores y juristas estudian las posturas, analizan causas y, si procede, autorizan una huelga real, con servicios mínimos que son eso, mínimos, y, como consecuencia, se consigue un desenlace rápido del conflicto.
Aquí, ante una disputa entre una gran empresa y sus trabajadores, el poder económico acude al poder político que le sirve, que, a su vez, tira del estamento judicial que tiene supeditado orgánicamente para que solo permita huelgas testimoniales, con servicios mínimos cercanos al 100%, orquestando simultáneamente campañas de difamación contra los trabajadores usando todos los medios de comunicación a su alcance (casi todos), provocando así frecuentes "victorias" del empresario que suelen ser efímeras, ya que el descontento permanece y aflora de forma recurrente.
En esto, al margen del principios relacionados con lo que es justo y lo que no lo es, los alemanes saben que más vale estar una vez colorao que ciento amarillo.