La Agrupación Europea de Asociaciones de Agencias de Viajes (ECTAA) lanza una seria advertencia: el uso indiscriminado de bonos sin garantías por parte de las aerolíneas podría dejar a muchos clientes sin la posibilidad de recuperar el importe de sus billetes en caso de quiebra (Quiebras aéreas: las agencias temen un ‘efecto dominó’). Así se lo ha trasladado vía carta su presidente, Pawel Niewiadomski, a las autoridades competentes de la Comisión Europea, exigiendo de manera inmediata la aplicación del Reglamento CE 261/2004 y que se obligue a las compañías aéreas a dar la opción de reembolsos en metálico.
ECTAA alerta que el cumplimiento de la normativa "no puede esperar" dado que "se están precipitando los anuncios de insolvencia y quiebra de aerolíneas, dejando a todos los clientes que se vieron obligados a aceptar bonos con documentos que no tendrán ningún valor, pues cabe recordar que éstos no están garantizados" (El Gobierno, partidario de que las líneas aéreas den bonos en vez de reembolsos). El lobby de agencias también solicita a Bruselas la puesta en marcha "inmediata" de un sistema de garantías que "sustente los bonos emitidos durante estos meses" por las líneas aéreas.
En su escrito, Niewiadomski denuncia que "las agencias de viajes se han convertido en rehenes de las compañías aéreas", debiendo responder subsidiariamente por los billetes comercializados a través de este canal. "Las agencias están ejerciendo como financiadoras de las aerolíneas, lo cual amenaza su supervivencia", prosigue el máximo responsable de la organización.
ECTAA critica que mientras que la Comisión Europea ha adoptado muchas medidas para asegurar el cumplimiento de la normativa de viajes combinados, no ha realizado ninguna acción para asegurar que los Estados miembros hagan cumplir el Reglamento CE 261/2004. "Se está permitiendo que las compañías aéreas incumplan el reglamento europeo con total impunidad, mientras que las agencias de viajes están luchando para realizar los reembolsos de los importes que están en posesión de las compañías aéreas", lamenta. En su carta, Niewiadomski, pone el ejemplo de ACAVE, que desde el estallido de la pandemia ha presentado ante AESA un total de 39 denuncias.
Pero esto se sabe de toda la vida y nadie ha tomado nunca cartas en el asunto. Nosotros llevamos más de 30 años, nos han tocado varias quiebras y las hemos tenido que afrontar con nuestro cash flow. Luego, con el tiempo, recurrimos a un seguro que nos cubre en caso de quiebra de proveedores y por ahí estamos cubiertos.
¿Ahora hemos descubierto por quien miran los políticos?, los consumidores somos menos que un cero a la izquierda.