Testachats o Testaankoop (en francés o en flamenco), una especie de OCU de Bélgica, ha decidido seguir los pasos de la dirección de Consumo de España y plantea una queja formal contra Ryanair, Vueling, Wizz Air e Easyjet, por sus políticas de equipaje de mano. Sigue la misma línea que la española: protestan porque se carga al viajero que lleva una maleta que supera los mínimos marcados por estas aerolíneas (Multa histórica de España a Ryanair, Easyjet, Vueling y Volotea).
Mientras en España el ministerio de Transportes (de Óscar Puente) y Consumo se tiran los trastos porque el primero no está de acuerdo con la sanción, en Europa siguen los pasos de nuestra iniciativa. Testachats dice que la práctica de cargar un importe por llevar la maleta es inadmisible porque oculta el verdadero precio de los billetes de avión, impidiendo que el viajero pueda comparar.
Según la normativa europea, las aerolíneas deben mostrar al viajero claramente el precio que van a pagar.
La queja de Testachats se ha planteado ante la Inspección europea de Economía. Y se exige que las aerolíneas cumplan la ley europea.
Hay sentencias de la Corte de Justicia Europea que dicen que un equipaje de mano de un tamaño razonable es parte del precio mínimo del billete, aunque no aclaran el tamaño de ese equipaje.
Espero que las autoridades europeas obliguen a las aerolíneas a ser transparentes con el precio real del billete, el precio final y no el que pagaste en la web sin contar con las sorpresas desagradables cuando ya estás en el aeropuerto. Nada más indignante que la respuesta de alguno del mostrador de "si no quiere pagar el cargo adicional no viaje" trampas y marrullerías para engatusar a un público desprevenido.