España y Reino Unido son dos de los destinos más fuertes en términos turísticos. El primero como receptor, siendo una de las grandes potencias del mundo en este sentido. Por su parte, el segundo destaca como gran emisor, ya que sus turistas priman las vacaciones por encima de otras prioridades. (Ingleses y alemanes llegarán en masa a España este invierno)
Las relaciones entre ambas son fundamentales. En 2019, más de 18 millones de ingleses visitaron nuestro país, una cifra de récord que se vio frustrada por la pandemia en 2020, cuando apenas nos visitaron tres millones. En 2021, hubo cierta recuperación, pero insignificante, con 4,2 millones de turistas.
No obstante, el 2022 supuso un claro punto de inflexión. Según recoge el informe de tendencias de Turespaña, en dicho periodo, España recibió 15,1 millones de turistas británicos, lo que representó el 21,1% del total, con un incontestable primer puesto. El volumen creció un +251,3% interanual.
Este liderato también se repite en cifras de gasto. Los ingleses desembolsaron 17.144 millones de euros, aportando el 19,7% del total, superando a otros mercados como Alemania (13,2%) y de Francia (9,4%). Los gastos medios por persona y día ascendieron a 1.134 y 154 euros, respectivamente, mientras que la estancia media se situó en 7,4 noches.
De cara al 2023, los primeros meses del año están dejando muy buenas sensaciones, por lo que se espera una “muy buena temporada de verano”. Prueba de ello es que las capacidades aéreas programadas para el periodo estival están prácticamente al mismo nivel de las de 2019 (-0,3%), duplicando la capacidad de su principal competidor, que es Italia.
Los datos son claramente positivos, pero se ciernen varias amenazas. La actual situación de inestabilidad económica y política en UK está provocando una pérdida de poder adquisitivo muy importante entre la población. No obstante, estos efectos no se están notando en el corto plazo, ya que “los británicos no perciben las vacaciones como un lujo, sino como una necesidad, por lo que viajan independientemente de su situación económica”. (Reino Unido y Alemania no carburan y frenan la recuperación en España)
El sol y playa sigue siendo su segmento favorito, y destacan grandes destinos como Canarias, Baleares y Andalucía. Además, los hoteles son su principal prioridad (70%), seguidos, a gran distancia, del alojamiento de alquiler (11%) y de las casas de familiares o amigos (8%).
Con todo ello, el informe sentencia que en Reino Unido “existe una demanda muy latente”, y España sigue siendo el destino favorito para sus vacaciones. Un interés que podría ser aún mayor si se estabiliza la economía en el país, y mejora la evolución del tipo de cambio de la libra respecto al euro.
De ahí viene el respeto y atención que se tiene en el país por ciertos acontecimientos , aparentemente intrascendentes, como puede ser la reciente coronación de Charles. 4 cadenas top en audiencia retransmitiendo en vivo el asunto. Cuando ni nos go ni nos come.
En fin. Genuflexiones sociales económicas.
Que la media de gastos por británico y día es de 1134 euros, ya quisiera más de uno y más de dos que fuera así, y lo mejor, que el 100% de esa cantidad se quedará en este país.