Los pilotos acusan a Boris Johnson: hunde la aviación

Balpa, el Sepla británico, acusó este miércoles al gobierno de Londres de parecer que quiere destruir la aviación. Brian Strutton, secretario general del sindicato, señaló que “Si el gobierno estuviera decidido a destruir la industria de las aerolíneas, no podría estar haciendo un mejor trabajo. Cientos de pilotos y miles de otros trabajadores han perdido sus empleos y miles más han sufrido recortes salariales o están trabajando a tiempo parcial”.

El sindicato exige el fin de las prohibiciones de los viajes de placer, que actualmente están tan restringidos que prácticamente nadie puede volar, al menos hasta el dos de diciembre. El sindicato exige igualmente una compensación financiera limitada a los accionistas y una exención de un año del impuesto sobre la aviación, que suponer un recargo entre 13 y 176 libras a las tarifas aéreas desde el Reino Unido.

Strutton añadió que “el anuncio del primer ministro de que los viajes de placer nacionales e internacionales estarán prohibidos es otro golpe para el sector de las aerolíneas y para las miles de personas que trabajan en él. Las aerolíneas, los aeropuertos, las empresas de handling y muchos otros que brindan servicios a este sector están luchando por sobrevivir y están desesperados por el apoyo del gobierno”.
Por su parte, en una intrevención parlamentaria sobre el tema, el primer ministro Boris Johnson expresó su “más sentido pésame para todos los trabajadores afectados”.

Dio a entender que podría cambiarse el sistema de cuarentenas y se congratuló de un espectacular aumento del número de pruebas PCR que podrá hacer el gobierno a diario.