Los retrasos provocados por las aerolíneas no salen en las estadísticas

Los aeropuertos están que echan humo por la presión de desplazamientos que van en aumento con la masiva salida de vacaciones y ante el caos que se prevé en el tráfico aéreo, el GdF, el sindicato de seguridad alemana, critica las presiones de las aerolíneas apuntando en primer lugar a Ryanair, que junto a Lufthansa, ha presionado a la Unión  Europea para que rebajen las tasas aplicadas al control de tráfico aéreo. Mientras tanto, las demoras generadas por las propias aerolíneas no se reflejan en las estadísticas, señalan fuentes del control aéreo.

Consecuencia de esos recortes llegados desde la Unión Europea, los gestores del control aéreo se han visto abocados a reducir personal y a tener que dejar de lado la innovación tecnológica. Y así nos encontramos con que este junio de 2018 las demoras totales en la gestión del flujo aéreo crecieron un 110,1% en comparación con el mismo mes del año pasado, según datos de Eurocontrol.

El lobby de aerolíneas, con Michael O’Leary a la cabeza y su modelo de bajo coste marcando el rumbo del sector aéreo, exige mayor rendimiento en los aeropuertos, dejando de lado que las limitaciones que ha impuesto Bruselas con su propio sistema ‘low cost’ solo es posible cumplirlas ahorrando en personal de control aéreo y posponiendo actualizaciones técnicas, como denuncian el sindicato alemán a través de su portavoz, Matthias Maas (Los controladores aéreos se suman a las críticas contra Ryanair).