La familia Serratosa, que creó la aerolínea valenciana hace 25 años, acaba de salir del accionariado, en el que aún tenía un 7%. También deja el consejo de Air Nostrum Javier Serratosa, que se había reincorporado al máximo órgano de la empresa en agosto de 2016. Javier Serratosa fue presidente de la aerolínea entre 2009 y 2014 –relevando a su padre, Emilio Serratosa– y salió del consejo en 2014, cuando la familia quedó en minoría en el capital, según publica Expansión.
Nefinsa, la sociedad de los Serratosa, se ha desprendido de las acciones, que se han repartido entre el resto de los socios de la aerolínea, explican fuentes de Air Nostrum. La sociedad de Carlos Bertomeu, presidente de la compañía, que ostentaba un 51%, mantiene la mayoría, según estas mismas fuentes. También participan los fundadores del IVI –los doctores Remohí y Pellicer–, con cerca del 15% cada uno, además de Unicaja Banco, que ronda el 2%.
Air Nostrum, que opera como franquiciada de Iberia en los vuelos regionales, fue creada en 1994 por Nefinsa.
En 2014, una ampliación de capital reforzó financieramente la aerolínea y fue entonces cuando sus fundadores se quedaron en minoría en el capital y Bertomeu, que era director general y mano derecha de Javier Serratosa desde que nació la aerolínea, tomó la participación mayoritaria, además de asumir la presidencia.
Nefinsa fue la sociedad que creó Emilio Serratosa, junto a sus hijos, tras vender Valenciana de Cementos a Cemex en 1992. Desde ella, esta familia emprendió diversas inversiones. Además de crear Air Nostrum, incorporaron su inversión en la embotelladora de Coca Cola, entraron en Gamesa, en telecomunicaciones y se hicieron con la mayoría de Uralita, su mayor apuesta.
De todas esas inversiones, la única que permanece en manos de esta rama de la familia es Coemac, compañía heredera de Uralita.
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