Incomprensible: el aeropuerto de Fiumicino está prácticamente paralizado; casi no vuela ningún avión, obviamente debido a la pandemia de coronavirus. Sin embargo, este viernes, los pocos pasajeros se encontraron con que cientos de empleados de Alitalia habían acudido a la terminal para hacer una ruidosa huelga de cuatro horas, contra el plan de reducción de volumen de la compañía que impone Bruselas como medida para permitir la apertura de Ita, la sucesora.
El Gobierno italiano se ha manifestado en contra de los planes de Bruselas, señalando que todas las aerolíneas han estado recibiendo ayudas públicas. Sin embargo, Bruselas no pretende una lilmitación de Alitalia debido al Covid sino debido a las ayudas y crisis constantes que había venido sufriendo en los últimos diez años.
El problema técnicamente es la discontinuidad. Bruselas dice que la nueva Ita no tiene que ser una herencia de Alitalia sino que ha de ser una aerolínea nueva, con activos nuevos y con un plan diferente, mucho más modesto, sin la tarjeta de fidelidad por puntos de Alitalia y sin su mantenimiento ni handling. Esto supondría el despido de casi el ochenta por ciento de la plantilla por lo que vemos bien por qué hay huelgas.
El Gobierno italiano aprobó una medida de ayuda urgente de algo más de cincuenta millones de euros para pagar las nóminas de abril y mayo porque la compañía no tiene prácticamente operación alguna.
Fabio Frati, del sindicato USB, dijo que los trabajadores no van a aceptar despidos. “Somos un símbolo de este país, un símbolo de la soberanía e independencia de la nación”, dijo.
Las protestas, pese a que la compañía prácticamente no tiene vuelos, se suceden por todos los aeropuertos del país, aunque en el caso de Fiumicino, este viernes, incluyeron una huelga, figura bastante insólita cuando la compañía no opera casi ningún vuelo.
Según las informaciones publicadas, desde 2017 Alitalia recibió ayudas públicas por cinco mil millones de euros. Los proyectos para refundar la compañía se suceden sin que los gobiernos italianos vivan lo suficiente como para llevar a cabo sus planes. Ahora, el Gobierno de Draghi no ha terminado de explicar su postura, pero parece bastante cercana a la de los sindicatos.
Bastante daño a causado la pandemia para que además sea utilizada para causar despidos sin piedad. Estás guerras entre accionistas arruinan vidas por ello deberían firmar la paz y dejar que el mundo respire un poquito mejor. Ese sí sería un bien para el planeta y la humanidad.
desde 2004, cada vez que un avión de Alitalia despega, hay 25 pasajeros italianos que pagan el billete sin volar. Eso, más allá del abuso que supone hacía los contribuyentes, también representa una vulneración de los derechos de competencia. De ahí que Bruselas se haya puesto como se ha puesto y haya dicho que hasta aquí. Nadie se está aprovechando de la pandemia en este caso, es más, si alguien lo está haciendo es la propria Alitalia que la está utilizando para recibir más ayuda pública.
Strano, in Italia vi è il mercato più aperto in Europa alle compagnie low cost, anche spagnole, tutte lautamente sovvenzionate dailo stato, sotto la copertura di accordi di co-marketing
Perchè tutto ciò non avviene anche altrove in Europa?
Yo creo q antes de disparar estupideces la cosa mejor para evitarlo seria informarse . Y se descubriria q la verdad es otra y totalmente al reves de los datos q lei en su comentario . Por ejemplo..sabe cual es la Compañia aerea mas subsidiada por el Estado? Ryanair...cada pasaje q ud paga 20 euros es financiado por 150 por la Sociedad q maneja el aeropuerto y ademas la Provincia o la municipalidad q ademas brinda servicio gratuitos , paga el 30% del kero y goza de esencion fiscal .
Si, dejar de utilizar dinero de todos los contribuyentes para seguir manteniendo una empresa que no es viable, si los italianos la quieren mantener con su bolsillo, que creen un nuevo impuesto.
P.s.
Le vostre fonti sono sbagliate. Dal 2016 sono stati resi disponibili all'amministazione staordinaria AZ 900mln + 300mln, cioè 1.2 Bln, molto distanti da 5bnl.
Dovevano servire a garantire operatività nell'attesa di una eventuale vendita che, a causa dell'indecisione dei Governi in carica non siè mai realizzara