Los desvíos o recortes de ruta por enfermedades de pasajeros están a la orden del día en la aviación. Prácticamente todas las semanas los controladores aéreos españoles notifican al menos un caso de este tipo. Normalmente se trata de casos graves en los que se teme por la vida de un ocupante.
Por ello, resulta un tanto extraño lo sucedido en el día de ayer en un Airbus A321 de Wizz Air que volaba de Roma a Alicante. La tripulación, en contacto con el centro de control de Enaire en Palma, les indicó que llevaba a una pasajera a bordo con vómitos.
Pese a que no parece que dicha situación revista gravedad, el avión de la low cost húngara recibió prioridad para tomar tierra. “En coordinación del centro de control de Valencia recortamos la maniobra de aproximación en lo posible”, revelan los controladores.
Fuaaa q buena cena se hace en wizz, seguro que regurgito al ver las condiciones laborales de los currantes
Seguramente le habría llegado la noticia de que Sanchez realizo un reportaje fotografico en Cuelgamuros, posando junto a craneos y huesos de los cadaveres.