Lufthansa ha anunciado que está acumulando sus reservas financieras para comprar aquellas aerolíneas que se encuentren en apuros por el alza del crudo. La alemana, tras su frustrado intento de comprar Alitalia, apuesta por seguir creciendo y pone el foco en las compañías aéreas más débiles, cuya situación con el combustible puede terminar por comprometer su viabilidad (Lufthansa huye de Alitalia si ha de asociarse con el gobierno de Italia).
“Podría haber oportunidades interesantes”, ha declarado Ulrik Svensson al respecto, director financiero de Deutsche Lufthansa AG. Y es que, pese a que la bajada del petróleo ha dado un ligero respiro a las aerolíneas, las compañías más pequeñas no tienen el suficiente capital como para afrontar de forma anticipada el repentino coste del crudo, aunque posteriormente este termine siendo asumido por los pasajeros (La bajada del petróleo da un respiro a las aerolíneas).
En este sentido, son las aerolíneas más sólidas las que se están beneficiando del colapso de las demás empresas, como es el caso de Ryanair. El fracaso de algunas compañías ha permitido a la irlandesa reclutar a pilotos, mitigando, en parte, las presiones llevadas a cabo por sus trabajadores (Ryanair acepta la jurisdicción laboral local y cierra acuerdos en toda Europa), (Ryanair quiere reclutar nuevos pilotos de Sudáfrica).
Aunque la subida del petróleo también haya afectado a la germana liderada por Carsten Spohr, queda claro que Lufthansa, que ya había mostrado su interés por comprar Alitalia y Norwegian, busca posicionarse como una de las aerolíneas líderes de Europa con su intención de adquirir aquellas empresas aéreas que no logren sobrevivir a la subida del combustible (Lufthansa entra en la puja por Norwegian), (Lufthansa también gana menos de lo previsto por la subida del petróleo).
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