Lufthansa tendrá que reducir sensiblemente sus servicios aéreos este jueves y viernes, después de que el sindicato de personal de tierra haya convocado la tercera huelga consecutiva en reivindicación de aumentos salariales (Lufthansa: huelga de tres días a partir de hoy en Alemania).
Las negociaciones con la compañía siguen estancadas y el sindicato redobla su protesta para conseguir el incremento que busca. Lufthansa ha dicho que con paros es más reticente a negociar.
Las huelgas en el transporte en Alemania se suceden este invierno en parte porque la mayor parte de las plantillas quieren recuperar los niveles salariales previos a la pandemia, hoy muy afectados también por la inflación.
Verdi ya había parado los aeropuertos gestionados por Lufthansa (Múnich y Frankfurt son los más importantes) en dos ocasiones, una vez por un día y otra por tres días.
Además de este paro, hubo otra jornada convocada por el personal del control de seguridad de los aeropuertos, que no negocian con Lufthansa sino con los gestores de las terminales aéreas.
Además, aún con más impacto, estas protestas se solapan con la de los trenes alemanes, que sigue repitiendo los paros sin que haya acercamiento de posiciones con la dirección de la empresa.
Los sindicatos piden un aumento salarial del 12,5 por ciento y una bonificación de 3.000 euros por la inflación. La próxima reunión será el miércoles y jueves de la semana siguiente.
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