Lufthansa ha reconocido en un comunicado que en 2009 tuvo conocimiento de que Andreas Lubitz, copiloto de Germanwings que supuestamente estrelló un A320 de la compañía el pasado martes en los Alpes, había tenido una depresión grave.
El grupo alemán ha explicado que Lubitz “interrumpió su formación en la Escuela de Pilotos durante varios meses. Más tarde recibió el certificado médico que confirmó su aptitud para volar”. La interrupción del curso se produjo en 2009 y, al reincorporarse, el joven informó a la escuela “de un episodio previo de depresión severa”.
En su nota, Lufthansa asegura haber presentado ante la Fiscalía de Düsseldorf documentos adicionales “sobre temas médicos y la formación proporcionada. Esto incluye también los correos electrónicos del copiloto con la Escuela de Pilotos”. En adición, la compañía subraya que colaborará ilimitadamente con las autoridades. El presidente del grupo, Carsten Spohr, visita este miércoles la zona del siniestro para homenajear a las 150 víctimas mortales y a los equipos de rescate.
Entre tanto, la gendarmería de Francia afirma haber concluido ya la recuperación de todos los restos de los fallecidos en el accidente del vuelo 4U9525. En palabras del coronel Vialenc, se han “recuperado todos los cuerpos de la zona”. Las tareas se centrarán ahora en hallar los efectos personales que puedan ayudar a la identificación de las víctimas, así como la segunda caja negra del avión.
Preferente.com Diario para profesionales del Turismo