El negocio comienza a recuperarse y con él las aerolíneas vuelven a necesitar aviones que les permitan atender a los clientes. Lufthansa, como Air France y British Airways, sigue reintroduciendo sus A380, el avión más grande del mundo, pese a que durante la pandemia se dio a entender que era improbable que el avión volviera a ser operado. Incluso seis de estos fueron devueltos al fabricante. (Lufthansa recupera el A380)
La compañía alemana contaba con 14 aviones de este modelo, de los cuales ocho fueron aparcados durante la pandemia. Ahora comienza la marcha atrás y para el verano que viene volverá a despegar el primero de los A380.
La recuperación de estos aviones es cara y compleja, por supuesto teniendo en cuenta que el avión ha estado protegido como establecen las normas del fabricante.
La vuelta a la operativa de cada uno de ellos implica diez ingenieros trabajando durante dos meses completos. Esto se debe a que los equipos de aeronavegabilidad son retirados del avión y se cierran las aberturas. Y, cuando se ha pasado este proceso técnico, son necesarios tres meses de test para comprobar que todos los parámetros e instrumentos responden perfectamente.
Esta decisión de Lufthansa, enormemente costosa, implica que los aviones van a ser usados durante un periodo de tiempo relativamente extenso, desde luego superior al verano de 2023.
Una magnifica noticia que pone de manifiesto la vigorosa recuperación de los vuelos a pesar de los cenizos que presagiaban un oscuro túnel
Lufthansa, deberia plantearse "incorporar" un servicio de atención al cliente de calidad y cerrar el "chiringuito" que tiene por tierras irlandesas que es el causante de la perdida de clientes de la compañia.
Desde que "desaparecio" el personal propio de la aerolínea en aeropuertos como el de Madrid, el indice de satisfacción ha caído empicado, traduciendose esté, en busqueda de otras alternativas para rutas operadas por Lufthansa.