Lufthansa: “Ni en nuestras peores pesadillas imaginábamos algo así”

“Era apto al cien por cien y su actitud era impecable”. Así ha definido Carsten Spohr, presidente de Lufthansa, a Andreas Lubitz, el copiloto que estrelló el A320 de Germanwings con 150 personas a bordo.

“Ni en nuestras peores pesadillas podíamos imaginar algo así”, ha lamentado el directivo que ha defendido los procesos de selección de la compañía. Ahora bien, ha dicho que analizarán de qué manera se pueden mejorar.

Spohr ha evitado especular sobre los motivos que habrían llevado a Lubitz a estrellar el avión, pero ha recalcado que se trata de un “acto individual”. “Da igual cuántas medidas de seguridad se tienen en una empresa. Un caso individual cómo este nunca se puede excluir del todo”.

Andreas Lubitz tenía 28 años, era natural de Montabaur, en la región de Renania Palatinado, aunque vivía en Düsseldorf. Se había formado en Bremen y en la Escuela de Vuelo de Lufthansa. Comenzó en 2008 y tras una interrupción por motivos que el presidente de Lufthansa no ha revelado volvió al proceso hasta ascender a su actual estatus laboral.

En septiembre de 2013, el copiloto del avión fue reconocido con la prestigiosa identificación de la Administración Federal de Aviación (FAA) por haber alcanzado o superado los estándares formativos y médicos establecidos por la organización.