El culebrón de Alitalia dura décadas. El último capítulo lleva ya más de tres años. Ahora mismo, la Unión Europea ha permitido a Italia que reemprenda la actividad, con otro nombre y con otra composición accionarial. Se llamará Ita y volará desde septiembre (Definitivo: la nueva Alitalia despegará en septiembre).
La situación es muy conflictiva porque todo el mundo se da cuenta de que no puede haber futuro para una aerolínea estatal en la Europa de hoy. Se exige un socio del sector, que sepa de qué va. Hasta ahora, nadie tiene interés, pero Alemania parece querer entrar en este juego: ayer el Corriere della Sera, el periódico más influyente de Italia, publicó que Lufthansa ha vuelto a interesarse por la italiana, al menos como socio comercial.
Antes que Lufthansa, la americana Delta había también mostrado su disposición de quedarse con un diez por ciento del capital de Alitalia. Sin embargo, entre Delta y Lufthansa hay un problema: Delta es socia en la alianza Sky Team con Air France y Alitalia, por lo que se conocen en la batalla del Atlántico; Lufthansa, en cambio, pertenece a Star Alliance, que es socia de la americana United. Habrá que optar porque estamos ante matrimonios incompatibles.
Las exigencias de la Comisión Europea dejan a Ita sin el mantenimiento propio de los aviones y sin el handling. Respecto de lo primero, Lufthansa puede estar muy interesada. Igualmente, Italia tiene un mercado muy interesante en el largo radio con Estados Unidos, debido a razones históricas. De ahí el interés de muchas aerolíneas para beneficiarse. Igualmente, la nueva compañía que se proyecta en Italia tendrá un fuerte recorte de personal, condición que exigían todos los posibles socios que han mostrado interés en la compañía.
A nadie le amarga un dulce y menos a los alemanes que ya probaron sin demasiado exito hace años entrar en el mercado del pais transalpino con marca propia, Lufthansa-Italia. Ahora, con un plan de presente "porque la verdad de futuro tiene poco," y con la "sangria" realizada en cuanto a empleados y aviones, se refiere... "por quitarle hasta letras le han quitado al nombre original, de Alitalia a ITA" , es un excelente momento para quedarse con una compañia de bandera, de un pais con un mercado potencial de sesenta millones de personas, acostumbrado a volar con su compañia de siempre. No me cabe duda que la adquisición de los "restos" de Alitalia, ITA, TALIA, o como le quieran llamar, por parte de Lufthansa, seria una buena opción para todos los actores implicados, gobierno italiano, sindicatos, trabajadores y ciudadanos.
Cómo no pagas tu la fiesta…. era y es un pufo por eso no ha encontrado comprador.. si la compra alguien será con dinero público en forma de subvención y con más recortes sobre la mesa