Luna de miel con final en los calabozos de Barajas

Juan y Cristina acabaron su viaje de bodas en la comisaría de Moratalaz, en Madrid. Él, alcalde de un pequeño municipio castellano-manchego, encerrado en los calabozos; y ella, entonces recién licenciada en derecho, repitiendo sin éxito a los policías que debía tratarse de un error, que su marido no había hecho nada y que le soltarán. Era domingo por la mañana y se disponían a pasar la aduana del aeropuerto Adolfo Suárez de Barajas. Venían de Estados Unidos y estaban de luna de miel.

"Queda detenido, está usted en búsqueda y captura", le dijeron los agentes en Barajas, según publica El País. La pareja no daba crédito. El novio se sintió humillado. Antes de llevarle a la comisaría, en los calabozos de Barajas, le ordenaron “desnudarse” y que se colocara en cuclillas.

Tiempo atrás, indirectamente, Juan se había visto envuelto en un accidente laboral y el juez sobreseyó la causa. Pero tenía dictada una orden de captura contra él y se le olvidó anularla de los ordenadores de la policía.

El Consejo del Poder Judicial, en respuesta al Ministerio de Justicia, ha dado la razón a la pareja.El juez de Ayamonte, que se cambió de juzgado sin avisar de que había que retirar la orden de búsqueda de Juan, fue sancionado por este error a un mes de suspensión de empleo y sueldo.

Juan estuvo apresado más de 48 horas. Después le pidieron perdón en el juzgado madrileño.
La pareja decidió reclamar una indemnización de 6.000 euros al Ministerio de Justicia. El Consejo de Estado ha acordado que se indemnice a la pareja con 126 euros.