Mexicana de Aviación iba a ser la solución a los problemas aeronáuticos de México y así la presentó su presidente ya fuera del cargo, Andrés López Obrador. Pero las cosas no han ido como se esperaba, de manera que acaba de anunciar el cierre de ocho de sus 17 rutas, abandonando lugares como Campeche, Acapulco, Puerto Vallarta o Ixtapa.
Mexicana de Aviación es una iniciativa pública que sorprendentemente está gestionada por el ministerio de Defensa. Tenía que haber transportado tres millones de pasajeros en 2027, pero acaba el año con la décima parte, apenas 382.000. En mayo la aerolínea incorporará 20 aviones Embraer E2 nuevos.
El fracaso de la aerolínea coincide con las bajas cifras de usuarios en el tren Maya, que acaba de concluir su última fase pero que no logra atraer viajeros. Es especialmente baja la demanda por parte de los turistas que frecuenta la Riviera Maya, igual que por los locales. El tren, que tiene una calidad homologable a la de cualquier sistema ferroviario, ofrece servicios con muy bajas frecuencias, pese a lo cual la ocupación es más bien mínima, por debajo de las expectativas.
La decisión de suspender las rutas por parte de la nueva presidenta, Claudia Sheinbaum, se ha presentado como una medida para reorganizar la estrategia de la compañía.