Los aeropuertos de Florida son ahora mismo un desastre, después de que todas las aerolíneas americanas hayan cancelado cientos de vuelos por el huracán Debby, que es de nivel 1.
Sólo el lunes se anularon 1.300 vuelos y más de 1.800 sufrieron serios retrasos. La mayoría de los problemas tuvieron lugar en Orlando, pero no exclusivamente.
En realidad, el problema es un poco más grave que lo que sugieren estas cifras porque desde el viernes y durante todo el fin de semana se han suspendido 3.800 vuelos, por razones no relacionadas con el huracán.
Entre las incontables cancelaciones, American Airlines lleva cuatro días sin operar ningún vuelo a Argentina ni desde Miami ni desde Nueva York, lo que ha provocado una serie de problemas en cadena.
En cuanto al huracán Debby, la costa de Florida fue sacudida en la mañana del lunes por el viento que superó los 130 kilómetros por hora. El gobernador declaró la emergencia en 61 condados, mientras que en Georgia ocurrió prácticamente lo mismo.
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