El misterio está rodeando el accidente aéreo que ha ocurrido este lunes en Afganistán. Inicialmente el gobierno afgano aseguró que se trataba de un avión Boeing con 83 personas de la compañía Ariana, pero a los pocos minutos la aerolínea negó que ninguno de sus aeronaves hubiese caído (Un Boeing con 83 personas a bordo se estrella en Afganistán). Ariana utilizó las redes sociales para informar que sus dos aviones que operaban en esos momentos lo hacían con total normalidad.
Horas después del siniestro los talibanes se atribuían el ataque contra un avión militar estadounidense y aseguraban que no había habido supervivientes. La versión de los talibanes era replicada por el Pentágono poco después. El avión, reconocía EE.UU, era un Bombardier E-11A, que había sufrido un accidente en el distrito de Deh-Yak, en la provincia de Ghazni Khaliqdad Akbari.
Pero mientras Estados Unidos asumía el accidente aéreo de uno de sus aviones, el Gobierno afgano insistía en la teoría de que un avión de pasajeros se había estrellado. E incluso afirmaba que había decenas de fallecidos y que, debido al fuego, el logotipo del avión no podía identificarse.
La especulación oficial afgana agregaba que los habitantes de la zona habían recuperado dos de los cadáveres del avión, concretamente los dos pilotos. Sorprendentemente, muchas horas después del accidente seguía sin conocerse el número de víctimas y los motivos del siniestro a pesar de las tres versiones: la del Gobierno afgano, la del Pentágono y la de los talibanes.
Avión siniestrado en Afganistán y los americanos sin decir ni pio....
Suena a vuelo de la agencia y mucho,en esta zona hay más vuelos de la agencia de lo que la gente se cree