Un viajero británico ha sido detenido por acosar sexualmente a una joven inglesa en un vuelo de Ryanair que viajaba desde Liverpool a Palma de Mallorca. Según cuenta Última Hora, la víctima asegura que, a los pocos minutos del despegue, este inició unas conversaciones fuera de tono, e insinuó en varias ocasiones que mantuvieran relaciones sexuales en el baño.
Pero el detonante final fue cuando empezó a tocar partes de su cuerpo, llegando a palpar uno de sus senos. Inmediatamente, la joven avisó a la tripulación, que actuó, y avisó inmediatamente a las autoridades del aeropuerto para que fuese detenido a su llegada a Son Sant Joan.
Y así fue. Nada más tocar tierra, la Guardia Civil arrestó al acusado, y esa misma mañana pasó a disposición del juzgado de guardia en Vía Alemania. Tras un juicio rápido, fue condenado al pago irrisorio de 2.800 euros más 750 en concepto de fianza.
La denunciante asegura que en ningún momento hizo ademán de mantener ningún tipo de relación afectiva con el denunciado. Lo único que quería era llegar a España para disfrutar de sus vacaciones en Mallorca, pero el viaje se volvió todo un infierno.
Qué país. Ejemplaridad la del caso de Spirit "La semana pasada, se emitió el veredicto, pero ahora ha de ser un tribunal el que fije la condena. Pero esta puede ser perfectamente la cadena perpetua, según el ordenamiento legal americano. La sentencia se conocerá el 12 de diciembre próximo. Una vez cumpla la sentencia, el hombre, que no es ciudadano americano, será deportado inmediatamente. Si la sentencia fuera cadena perpetua, es obvio que no será deportado.
Al devorador de orejas tampoco le cayó mucho.
La combinación “justicia española” y Ryanair es lo ideal para este tipo de pasajeros.
Falta saber si la voluntad de la compañía es sancionar al acusado de por vida a volar con ellos... o no.
Ese esa es la clave del asunto, pues permitirá saber si lo considera tolerable o intolerable