Norwegian: reducirá en un 45% sus emisiones de CO2

En medio de una crisis jamás vista, con todos los aviones parados en tierra, cuesta para un español entender que Norwegian, la aerolínea low-cost, presente una nueva estrategia de sostenibilidad ambiental que permita que sus emisiones de CO2 se reduzcan un 45 por ciento. La impresión es que bien puede que elimine sus emisiones en un cien por ciento, simplemente porque no logre recuperar mercado.

Pero Jacob Schram va en serio y ayer presentó un plan con estas palabras: “En Norwegian nos tomamos muy en serio nuestra responsabilidad con el medio ambiente, y es por eso que debemos mirar hacia el futuro e implementar una estrategia que produzca beneficios inmediatos y tangibles para el medio ambiente en la actualidad.”

La aerolínea se compromete a bajar sus emisiones un 45 por ciento por pasajero-kilómetro para 2030, comparado con el nivel de 2010. Esto se logrará, dijo, mediante “la renovación de la flota y los combustibles de aviación sostenibles.”

Más viable, también se anuncia una reducción del cien por ciento de los plásticos no reciclables y el reciclado del cien por ciento de los plásticos de un solo uso para 2023.

Hay que recordar que el primer mercado de Norwegian en Noruega, país en el que la sensibilidad con estos temas es absoluta y difícilmente la compañía podría conseguir sobrevivir sin esos clientes, que son los que piden sensibilidad con el medio ambiente.

La compañía aún no ha dicho cuando intentará recuperar la normalidad, aunque está ya volando fuera de las fronteras, con unos niveles muy bajos, en línea con lo que ocurre con los competidores. Actualmente, la aerolínea es propiedad de los antiguos acreedores, fundamentalmente los bancos chinos que eran propietarios de la mayor parte de los aviones que tenía alquilados.