El 12 de enero de 2019 despegará de Londres el último vuelo de Norwegian, la low-cost noruega, a Singapur, en el Extremo Oriente, después de que este lunes la aerolínea anunciara el cierre de esta línea.
La ruta, en la que la compañía lleva ya un año largo invirtiendo esfuerzos económicos, no ha funcionado como se pretendía. En parte, se trata de un territorio controlado por British Airways y por Singapur Airlines, las cuales ofrecen un servicio con amplia oferta. Igualmente, Qantas, la australiana, opera en esta ruta donde hace escala en su viaje a Australia.
Tanto Singapur Airlines con Scoot como British Airways con Level tienen sus filiales de low-cost que no introdujeron en este servicio, probablemente con la lógica de que dos ciudades caras no deben de tener un exceso de viajeros que busquen el precio antes que el confort. En todo caso, tampoco los vuelos de largo radio convencionales a Extremo Oriente tienen un precio desmesurado.
Scoot, la low cost de Singapur, sí ofrece vuelos entre esa ciudad y Berlín o Atenas, pero porque Singapur Airlines no opera y porque son dos destinos en los que los viajeros de negocios son escasos.
Hasta ahora, la apuesta de Norwegian había sido importante, con hasta cuatro vuelos semanales desde Gatwick, en sus B-787 Drealiners. Los pasajeros que tengan reservas a partir de esa fecha recuperarán su dinero o en su lugar podrán volar a otros destinos de Norwegian.
Al mismo tiempo, el lunes lanzó oficialmente sus vuelos dentro de Argentina, que operaran desde el mes de octubre. Los vuelos se harán con aviones B737-800 y conectarán Buenos Aires con Córdoba, Mendoza, Iguazú, Bariloche, Neuquén y Salta.
A esta compañía y su plan de negocios no hay quien lo entienda. La cara de desasosiego del señor en la cola de ese avión lo dice todo. Como no se aclaren pronto van a ser todas las rutas las que van a tener que suspender... y sin previo aviso.
Qué más quisieras artista!!
No creo que nadie quiera que cierre ninguna compañía y deje en la calle a muchas familias, simplemente a algunos, sin ser economistas ni tener toda la información nos parece que los números y la evolución así como la retirada el año pasado de los accionistas principales no son precisamente un síntoma que haga prever nada bueno
Cada día me sorprende mas como no hay mas Norwegian o air europas con la cantidad de buenos gestores, empresarios y visionarios que hay