El nuevo aeropuerto de Estambul, ‘hub’ de Turkish Airlines, inaugurado en octubre pasado, podría esconder decenas de muertes durante su construcción, ya que el que pretende convertirse en el mayor aeropuerto del mundo ha sido denunciado por el sindicato turco de trabajadores de la construcción por las condiciones infrahumanas en las que trabajan los obreros.
Los trabajadores han puesto la voz de alarma a un problema real que se esconde tras unas colosales obras cuyo coste total ha sido, hasta el momento, de 7.500 millones de euros y se calcula que tendrá un coste final de 10.500 millones. Planificado con la visión de convertirse en el aeropuerto más grande y avanzado del planeta, su construcción se ha llevado la vida de una treintena de obreros, según el Gobierno turco, una cifra que asciende a 117, según las cifras de los sindicatos que sostienen que podría elevarse a 400, publica eldiario.es en base a datos del diario turco Cumhuriyet.
El director de la constructora, Kadri Samsunlu niega estos datos, al igual que el Ejecutivo turco. Samsunlu lamenta los fallecimientos confirmados por las autoridades, pero le resta responsabilidad a su empresa: "A los trabajadores se les está formando continuamente y deben ir con más cuidado", publica Eldiario.es (Estambul quiere arrebatar a Dubai y Pekín el ‘honor’ del mayor aeropuerto del mundo).
Los líderes sindicales tomaron las calles turcas en septiembre pasado para denunciar las muertes de estos trabajadores, unas protestas que se saldaron con decenas de manifestantes detenidos que a día de hoy siguen presos. Sindicatos y opositores denuncian la "opacidad" que existe en torno a estas muertes y continúan sacando a la luz hechos como que los obreros eran vigilados por guardias de seguridad en todo momento para que no hicieran fotos de las obras o las prisas por acabar los trabajos sin tener en cuenta la calidad de los materiales. "Será un problema para los pasajeros, este aeropuerto no se está construyendo bien", señalan los obreros.
Bueno con la moda de irse a cualquier lugar exótico a hacer conexiones, cada viajero sabe lo que nos juega en según que lugares. Yo siempre lo hago vía Europa; eso sí, evito Londres. ¡¡GIBRALTAR ESPAÑOL!!