Oferta histórica de plazas aéreas en Canarias, Baleares y Andalucía

Las compañías aéreas siguen yendo con todo hacia la temporada de verano. Según los últimos datos de ALA, pondrán a la venta un total de 219 millones de asientos en España entre marzo y octubre, un 3% más que en el mismo periodo de antes de la pandemia, cuando la cifra alcanzó los 213 millones. (Ofensiva aérea para el verano: 221 millones de asientos y casi 3.000 rutas)

El presidente de la asociación, Javier Gándara, ha detallado que “no todas las regiones se han comportado igual”. Por ejemplo, Canarias, Baleares y Andalucía se posicionan por encima de la media nacional, con un incremento del 7,8%, 7,4% y 8,2%, respectivamente. En cambio, Madrid y Barcelona pierden, en este orden, un 3,1% y 7,9%.

Estos datos son una actualización de los publicados por Aena hace algunas semanas. El gestor anunció que el incremento sería de un 4,4%, con 221,8 millones de asientos. No obstante, el número se ha visto reducido en algo más de dos millones debido a cambios en la programación de algunas aerolíneas y las cancelaciones provocadas por las huelgas, por ejemplo, en Francia.

En este sentido, Gándara ha explicado que el éxito del verano residirá en “como de llenos vayan los aviones”. De momento, el factor de ocupación ya se sitúa un 83%, sólo dos puntos por debajo de antes de la crisis.

Con todo ello, se espera que en el 2023 se igualen o se mejoren todas las cifras. Hasta la fecha, la temporada de invierno (noviembre-marzo) ha supuesto la recuperación de 99,7% de los pasajeros, gracias, principalmente a la fuerte reactivación del tráfico doméstico y el intercontinental. El intraeuropeo, por su parte, aún no termina de arrancar, por la ralentización en Alemania y Reino Unido.

Sin embargo, las compañías tendrán algunos retos que pueden frustrar las previsiones. En primer lugar, el efecto de las huelgas en Francia, ya que España es el país más afectado por los paros. Asimismo, ALA pone el foco en la liberalización de las torres de control y el impuesto al queroseno, recordando que nuestro país podría perder 4,5 millones de turistas y 169.000 empleos en 2030 por este sobrecoste.