O’Leary, a punto de llevarse el ‘gran premio’ de Ryanair

En 2022, aún con la poderosa resaca de la pandemia, la propiedad de Ryanair renovaba el contrato con Michael O’Leary, su consejero delegado, hasta marzo de 2028. En ese contrato se fijaba un premio que parecía inalcanzable: 100 millones de euros para O’Leary si se daba una de las dos (o las dos) condiciones siguientes: por un lado, que el precio de la acción estuviera durante 28 días consecutivos por encima de 21 euros o que los beneficios sean de 2.200 millones de euros en uno de los ejercicios (Premio de 100 millones para O’Leary, CEO de Ryanair).

Todo el mundo creía entonces que Ryanair tenía potencial, pero la meta era un poco loca porque nadie veía que la salida de la pandemia fuera a ser tan rápida y menos que la compañía irlandesa pudiera disparar su valor.

Pero esta semana, el valor de la acción de Ryanair superó claramente los 21 euros, lo cual es un éxito increíble en la compañía aérea. Los beneficios, en cambio, aún no llegan a los 2.200 millones, pero sobre todo porque Boeing no le entrega los aviones con los que Ryanair podría ampliar su facturación (Ryanair avisa a Boeing: “Tiene más trabajo por hacer para mejorar la calidad”).

La acción cotizaba esta semana, el lunes, a 21,60. Si estuviera en ese valor o similares, siempre por encima de 21, durante 28 días consecutivos, O’Leary se llevaría el premio. Pero antes tienen que pasar varios años, porque el premio se fija, pero para llevárselo tiene que acabarse el contrato y se ha de mantener en el cargo hasta el final de 2028.

Los analistas ven evidente que si en 2024 el valor de la compañía ya llegó a los 21 euros, antes del final del contrato esto será normal y O’Leary terminará por llevarse el premio como resultado de que más de una vez el valor estará por encima del precio fijado, por periodos largos de tiempo.