La telenovela de O’Leary y Peter Bellew vivió ayer su segundo capítulo ante el juez de la Corte Suprema de Dublín. Bellew explicó su poder cuando explicó que al principio de 2018, salvó a la compañía. Entonces, la autoridad de la aviación irlandesa amenazó con paralizar la operación de 162 aviones porque los certificados de mantenimiento no se habían actualizado. La Irish Aviation Authority no cumplió su amenaza porque Bellew dio su palabra de que se habían hecho los controles pero sólo faltaban los certificados. Los certificados, denominados Airworthiness Review Certificates, fueron obtenidos en el plazo límite que dio la IAA (Ryanair: sus ‘trapos sucios’ se ventilan ante el juez).
O’Leary reconoció que Bellew resolvió este problema muy bien y dio a entender que por ese motivo se le dieron a Bellew 100 mil opciones de acciones a 14 euros cada una. Pero no hubo acuerdo respecto a que Bellew lo hacía en general mal.
Estas acciones se entregaron con un acuerdo paralelo por el que Bellew se comprometía a no irse a un rival hasta pasados doce meses de una eventual salida de Ryanair.
Pero Bellew dice que ese acuerdo es nulo y que, sin embargo, dice que honrará su compromiso de no revelar información confidencial de su actual empleador.
O’Leary dijo que Bellew había sido recontratado de su puesto en Malasia para poner orden el caos generado con los turnos de los pilotos. Dijo que Bellew era muy conocido y que eso le ayudaría a evitar la sindicalización de los pilotos. En las Navidades de 2017 Ryanair terminó por aceptar los sindicatos de pilotos.
Bellew fue contratado con un salario de 550 mil euros anuales y un bonus de otros 500 mil euros y 1.13 millones de euros por unas acciones que dejó en 2015. Pese a todo ello, en 2018 O’Leary, enfadado con el trabajo de Bellew, le dijo que en 2019 no cobraría bonus, pero si mejoraba su rendimiento, sería estudiado su caso.
Ya se imaginan por qué se fue Bellew: un julio le dijo que se marchaba, aduciendo cansancio. Pero el 17 de julio dijo que se iría a Easyjet, lo que ha causado toda esta demanda y ahora esta puesta en escena en los juzgados (Juicio de Ryanair contra su segundo ejecutivo por dejar la aerolínea).
Oh, My God!!! Los problemas de los Ceo's y los grandes directivos, sus bonus, sus acciones, sus opciones de compra aventajadas y sus informacio es privilegiadas.
En mi opinio para el comun de los mortales tomar partido por uno o por otro, en este navajeo judicial de las altas esferas, seria como elegir entre el Cancer o el Sida, ambos en fase terminal.