El valor en Bolsa de Ryanair ha caído (está a 15,35 euros) y el bonus de cien millones que su consejero delegado hubiera cobrado de conseguir que el valor de la acción esté a más de 21 euros durante 28 días consecutivos, se esfuma. Pero O’Leary parece no inmutarse (Premio de 100 millones para O’Leary, CEO de Ryanair).
El líder de Ryanair explicó en la junta general de accionistas el motivo por el que la acción está baja (según publica Fortune): “En Ryanair siempre hay noticias. Estamos peleando con un sindicato o con un ministro, o yo le llamo idiota a un ministro o ellos me llaman a mí idiota”. “Lo divertido que hemos aprendido estos años es que la mala publicidad nos hace vender más billetes que la buena”, dice Fortune que dijo O’Leary hace un tiempo.
Sea como fuere, todo el mundo en Ryanair entiende que su consejero delegado tiene una imagen muy poderosa y que no es posible desvincular la compañía aérea de sus constantes comentarios.
El propio O’Leary es consciente. Incluso se ha referido a cómo su bonus se aleja: “mi premio está esfumándose detrás de una montaña lejana, por lo que tendré que trabajar más duro durante más tiempo”.