Desde principios de octubre, los controladores aéreos franceses habían venido trabajando normalmente. O anormalmente, porque ahora vuelven a la huelga, que es su estado más habitual. El próximo día 20, según la dirección de la Aviación Civil francesa, se producirán cuantiosas cancelaciones debido a una protesta. Los aeropuertos más afectados serán París Orly, Toulouse, Burdeos y Marsella (Francia: intentan limitar los paros de los controladores aéreos).
Los viajeros que tenga previsto acudir a Francia el 20 de noviembre corren el riesgo de que su vuelo se vea interrumpido por una huelga de controladores (IATA exige soluciones a los paros de los controladores).
Las aerolíneas han recibido el encargo de, para evitar más efectos negativos, reducir de antemano en un 25 por ciento las operaciones en estos cuatro aeropuertos.
Los medios de comunicación franceses que informan de la huelga no indican el motivo, pese a que este sea más bien un asunto menor.
Sin embargo, esta vez podría haber algún motivo para la esperanza: finalmente, un diputado, el centrista Vincent Capo-Canellas, presentó un proyecto de ley en la Cámara francesa en la que se diseñan unos “servicios mínimos adaptados”, que reduce de alguna manera la capacidad de los controladores para paralizar el país y a Europa.
No es la primera vez que alguien plantea algo así, pero esta vez hay una diferencia sustancial: la propuesta tiene el apoyo de Clément Beaune, ministro de Transportes, por lo que se presume que el grupo parlamentario de Macron podría darle apoyo y convertir en norma esta propuesta.
Buena noticia por doble motivo.
Se materializa el derecho de huelga (derecho en vias de extinción nacional) con la faceta conciliadora con el medio ambiente. Menos contaminación.
Todo el que hace huelga tiene motivos fundados, porque renuncia a cobrar esos días. Solamente por egoísmo inmediato y evitar críticas lo deseable es no hacerla.
Con el rodeo que tendrán que dar los aviones para evitar el espacio aéreo francés se consumirá más combustible y en suma habrá más emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera. Los derechos de esa clase privilegiada van en contra de los pasajeros, especialmente los extranjeros que sólo sobrevuelan Francia y son ajenos a los problemas laborales de este país.
Amen
Habría que ver que es más importante …si más emisiones de CO2 por la lucha de mejoras laborales o favorecer menores emisiones CO2 de gente que se va de vacaciones . nos llevamos las manos a la cabeza por las emisiones de CO2 sin pensar que esas emisiones se generan solo para llevar a gente de fiesta y vacaciones . Ya que nos hemos vueltos todos locos con la agenda 2030 hablemos claro
Otra zumbada…
Muchos de ellos egoismo puro y duro, a pico y pala todos como los autónomos !!!
Pues vete a Gabacholandia a dar por cu.lo
Ale clara , no eres más tonta porque el cupo estará completo , Tira al campo y no tires pedetes que también contaminan , si es que es para daros de comer con las ovejas ,,,jajaja , ves con él rebaño y busca el caloret
Clara, algo tengo "claro", derechos tienes todos, obligaciones... ninguna!!
El estado más normal del controlador francés no es la huelga, sino el dar un excelente servicio a las tripulaciones técnicas que trabajamos en su espacio aéreo, coordinando con seguridad y eficiencia todos los tráficos que sobrevolamos su espacio aéreo.
Trabajo a diario con ellos porque tengo base francesa y puedo asegurar que el trabajo que hacen es excelente, por lo que creo que es totalmente desafortunado el comentario vertido por el autor del artículo, ya que no informa, sino que opina.
Otra vez los gabachos.