La presencia de un dron en las inmediaciones del aeropuerto de Barcelona ha obligado a detener todos los despegues previstos durante 40 minutos. Según informan los controladores aéreos a través de su cuenta de Twitter, el aparato se encontraba cerca de las trayectorias de salida de las aeronaves.
“También nos obligó a cambiar la configuración de pistas para poder seguir operando con normalidad”, detallan. Asimismo, aclaran que “la gran mayoría de operaciones con drones en inmediaciones de aeropuertos se realizan de forma coordinada y no generan problemas”.
No es la primera vez que un dron afecta a un aeropuerto español. Barajas ha sufrido este tipo de incidentes en varias ocasiones, llegando incluso a tener que cancelar todas las operaciones en al menos una ocasión (Barajas: aterrizajes frustrados y demoras en despegues por un dron).
Y ello a pesar de las duras sanciones a las que se exponen los propietarios de los drones. Sobrevolar zonas prohibidas pueden acarrear multas de entre 90.001 y 225.000 euros, según advierte la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA). Si el infractor es una empresa la cuantía puede llegar a 4,5 millones de euros.
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