Lo más habitual en un gran aeropuerto no son los aviones sino los coches. De hecho, todos los aeropuertos del mundo tienen enormes aparcamientos, sea para los viajeros, sea para la plantilla, sea para los rent a car. Ahora, el parisino aeropuerto de Orly, se propone eliminar los coches. El objetivo, por supuesto, es eliminar las emisiones de CO2. Y también recuperar la enorme extensión de terreno dedicada a los vehículos.
Las cosas están avanzando como toca, con una consulta de más diez mil participantes, para saber qué piensa la gente.
El aeropuerto de Orly es propiedad de ADP, la misma empresa que dirige Charles de Gaulle. Edward Arkwright, su director ejecutivo, explica que para no tener emisiones hay que revolucionar la movilidad, y que el nuevo Orly pretende ser imposible para los coches individuales.
Orly tendrá tres centros de recepción que permitirán aparcar lejos de las terminales. Y desde allí se podrá facturar equipaje. Los tres aparcamientos periféricos estarán conectados con autobús.
Pero también es importante la inminente apertura de la línea 18 Orly y del tranvía T7. Actualmente ya funciona la línea 14 que conecta con París en 25 minutos. Pero aún sólo el 30 por ciento de las visitas al aeropuerto se hacen en transporte público.
Los franceses han perdido la cabeza en materia medio ambiental. El ecolojetismo europedo tiene cada vez menos fieles y tratan de imponerlo a la fuerza.
Somos tan ceporros que os se nos imponen ciertas cosas o nos hubiéramos cargado el planeta hace rato, si no es que nos lo hemos cargado ya.
En la noticia no veo que desaparezcan los coches sino que se aparcarán más lejos.
Qué bien tirado.
Los días en que sople viento desde el parking lejano hacia el aeropuerto... ¿qué medida se tomará? Porque los humos llegarán igualmente que si se aparcara en el aeropuerto con viento nulo.
Bueno, sí. El viento hará que esté menos tiempo presente. Pero haría falta el factor corrector contaminante oportuno.
entonces pondrán aviones eléctricos ¿no?
Si han puesto "plantea" es que quiere sondear a la opinión pública antes de decidir.
Lo que se aceptará de buen grado (no es mi deseo): eléctricos puros pa'lante sin limitaciones, y los demás apagar una alta tasa para desincentivar el coche que se sospecha que contamina. Sería un plus que invitaran a un refresco a quienes fueran a volar en transporte público. Todo suma.