Pasajeros de un vuelo de Ryanair se bajan del avión tras dos averías

Dos intentos de despegue y dos averías en el sistema eléctrico fueron suficientes para que una parte del pasaje de un avión de Ryanair, que cubría la ruta Barcelona-Bilbao, pidiera bajar de la aeronave para poder realizar el trayecto en coches de alquiler.

Sucedió el pasado 4 de enero en el aeropuerto de El Prat. El avión se situó en la pista de despegue y justo antes de empezar a acelerar se fue la luz en todo el aparato obligando a regresar al punto de partida para que los técnicos pudieran revisarlo.

Una vez que todo parecía solucionado el aparato regresó otra vez a la pista de aterrizaje y de nuevo se volvió a quedar a oscuras provocando la angustia de parte de los pasajeros, agravada por la falta de información por parte de la tripulación de Ryanair.

La tensión fue en aumento tras varias horas ‘encerrados’ en el avión hasta el punto de que un nutrido grupo de pasajeros pidió bajarse y se organizó para realizar el trayecto Barcelona-Bilbao en coches de alquiler. Algunos de esos pasajeros dejaron en Twitter quejas sobre el trato recibido. “Intentaré no coger un avión de Ryanair nunca más, primera y última. Hora y media de espera y ni un vaso de agua”, decía Imanol Torres.