Por qué Boeing sigue fabricando el 787, pese a la huelga

El modelo de relaciones laborales entre empresa y trabajadores en Estados Unidos es muy diferente al de Europa donde también existen diferencias de país a país. No obstante, el mundo americano es bastante peculiar. Por esa situación tan diferente, Boeing sigue produciendo el avión 787, Dreamliner, mientras que la huelga ha paralizado tanto el 737Max como el 777, tanto los modelos que están ya en venta como los trabajos del 777X, pendiente de certificación (Huelga masiva en Boeing en plena crisis del fabricante).

El paro afecta únicamente a las factorías sindicalizadas, que son las de Renton, al noroeste del país, en el estado de Washington, pero no a la fábrica de North Charleston, en Carolina del Sur, donde se produce el 787. Esta fábrica no está sindicalizada y, por lo tanto, no va a la huelga.

Pero hay un detalle: cuando se acaba de fabricar casi del todo el 787, se lleva a Renton para darle los últimos detalles, antes de ser entregado a los clientes. Precisamente, Boeing tenía un problema con el 787 que fue una gran acumulación de aviones sin entregar, debido a que los fabricaba pero tenía que mejorar algunos pasos en el último nivel. Ahora estaba acabando de entregar los aviones pendientes cuando, de nuevo, se crea una situación que apunta a que tendrá pronto un gran stock de 787 pendientes de pocos detalles para entregar.

En cambio, el 737 se paralizará y hará que no se pueda elevar el nivel de producción a los 38 mensuales.

Los analistas, por su parte, consideran muy delicada la situación financiera de Boeing, que apenas dispone de 11 mil millones de liquidez, el mínimo necesario para poder operar, lo cual con este conflicto laboral corre el peligro de esfumarse. Los especialistas temen un desenlace muy negativo si no hay un acuerdo laboral.