El concurso de acreedores de Spanair fue fortuito. Así lo ha declarado la Audiencia Provincial de Barcelona que revoca la sentencia del juzgado de lo mercantil que en 2014 condenó al consejo directivo de la aerolínea a pagar 10,8 millones de euros por los perjuicios causados por la quiebra (Soriano, Gaspart y toda la cúpula de Spanair pagarán 10,8 millones por la quiebra).
La sentencia nunca llegó a ejecutarse gracias a los diferentes recursos presentados por el presidente de Spanair, Ferrán Soriano, y otros miembros del consejo de administración, entre los que se encontraba, Joan Gaspart. Ahora, año y medio después, la Audiencia les da la razón.
El citado tribunal no considera que hubiera dolo en la presentación tardía del concurso de acreedores por parte de la dirección de Spanair, y por ello exonera a los directivos de la quiebra. Entiende la Audiencia que los consejeros trataron de salvar la empresa y por ello, pese a haber indicios de que la empresa era insolvente en junio de 2011, no solicitaron el concurso hasta enero de 2012.
La sentencia de la Audiencia de Barcelona llega cuatro años después del cierre de Spanair que dejó a miles de pasajeros en tierra y una deuda de 600 millones de euros. La aerolínea que aspiraba a ser el motor del aeropuerto de El Prat nunca se recuperó del accidente en Barajas en el que murieron 154 personas, lo que unido a la crisis llevó a la aerolínea a una asfixia financiera que empezó a ser irreversible en el verano del 2011, según recoge La Vanguardia. Qatar Airways estuvo cerca de comprarla pero la denuncia de Vueling en Bruselas por las ayudas recibidas de la Generalitat les hizo echarse para atrás.
Como duele la ultima frase, como duele...
Nunca fui un cliente facil de Vueling, ahora soy un cliente imposible. Desde hace veinte años viajo un par de veces al mes a BCN desde La Coruña, mi primera opcion siempre fue Spanair, a veces caia en la tentacion de Clikair. Hoy lcg /bcn solo se puede hacer con Vlg,
Y que el tándem Díaz Ferrán-Pascual lo hicieron de cine primero, que Soriano y Gaspart lo bordaron después y que, sin embargo, la malvada Vueling-Iberia-España-ans-roba dio al traste con tan brillante gestión con la interposición en Bruselas de una denuncia falsa.
Y nos olvidamos que esos brillantes gestores, unos y otros, se cargaron Marsans y quebraron sus hoteles sin ayuda de "Madrit", y que la Comunidad Económoca Europea a la que aspiran a pertenecer los paisos catalans, prohíbe las ayudas públicas que la Generalidad estaba, efectivamente, otorgando a Spanair.
Y todo eso dicho desde la más profunda tristeza por el cierre de Spanair, una magnífica compañía deficientemente gestionada cuando SAS estaba en su accionariado, pésimamente gestionada desde entonces hasta su deriva nacionalista, y con una gestión que linda (según la sentencia del juzgado de lo mercantil, y en desacuerdo con la Audiencia Provincial de Barcelona) con la delincuencia económica.