No es que el mayo de 2024 haya sido mejor que el de 2023 para Aena, que lo ha sido, en cuanto a volumen de pasajeros en la red de aeropuertos españoles, es que el aumento ha sido del 11 por ciento, muy por encima de lo que ocurría en la historia reciente. Es el quinto mes consecutivo en el que los datos de pasajeros en los aeropuertos españoles superan ampliamente las cifras del año pasado, cuando ya eran extraordinarias. Este año, hasta el 31 de mayo, por los aeropuertos pasaron 114,7 millones de personas. Nunca visto: éxito pero con abundancia, generoso, insultante.
No sólo eso: 23 de los aeropuertos individualmente también batieron sus propios récords, incluyendo todos los importantes. Hasta Melilla o Badajoz van estupendamente. La cornisa cantábrica, excepto Bilbao, es la única parte de España que no alcanza la media.
Sólo en mayo, hubo 28,2 millones de viajeros, de los cuales 19,6 eran internacionales y el resto nacionales. Los internacionales crecieron un 13 por ciento y los nacionales no llegaron al 7 por ciento, demostrando la creciente popularidad de nuestro país turísticamente.
No es tan importante en su repercusión económica, pero no es un dato menor afirmar que el tráfico de carga en mayo subió casi un 24 por ciento, destacando por este orden Madrid, Zaragoza, Barcelona y Cuatro Vientos, en Madrid, que no recibe pasajeros.
Alicante, con más del 16 por ciento, es el aeropuerto de la red española que más crece en mayo en todos los conceptos.
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