Ryanair, la aerolínea irlandesa de bajo coste, alcanzó los 11,1 millones de viajeros durante el mes de agosto, superando ampliamente los 9,3 que había registrado en julio, en su proceso de normalización que aún dista de alcanzarse. En 2020, ese mismo mes, había logrado sólo siete millones de pasajeros (Ryanair se dispara: duplica la cifra de pasajeros y logra una ocupación del 80%).
Uno de los datos más importantes de las cuentas de la compañía, el índice de ocupación de los asientos, también mejora, con 82 por ciento de ocupación, muy por encima del 73 por ciento del año pasado. Uno de los secretos del negocio de Ryanair es obtener niveles de ocupación de sus asientos superiores al noventa por ciento, imposibles por el momento.
La compañía atribuye este incremento a que Europa, en general, ha confiado en que los pasajeros puedan volar con mostrar su certificado de vacunación.
Ryanair espera conseguir en cada uno de los meses que quedan, septiembre, octubre e incluso noviembre, 10,5 millones de viajeros, lo cual se aproximaría notablemente a la normalidad, especialmente en noviembre.
“En la medida en que no ocurra nada inesperado con el Covid, las cosas se presentan bien para una recuperación muy fuerte del mercado”, dijo Michael O’Leary a los medios de comunicación.
No obstante, la segunda variable fundamental para la salud de las cuentas de las aerolíneas, el precio de los billetes, no está yendo tan bien, lo cual no permite asegurar que se estén generando beneficios con este nivel de actividad.
Preferente.com Diario para profesionales del Turismo