Hace 35 años, el 8 de julio de 1985, Ryanair operó su primer vuelo. Un Hawker Siddeley HS 748 partió de Waterford (Irlanda) hacia Londres Gatwick, lo que supuso el pistoletazo de salida para una aerolínea que rompió el mercado con una agresiva estrategia de precios con la que contribuyó a popularizar los vuelos baratos, unida a una peculiar estrategia de marketing.
La low cost, liderada por el excéntrico Michael O'Leary desde 1994, celebra su aniversario en el que es con toda probabilidad el momento más complicado de su extensa trayectoria, después de haber tenido toda su flota en tierra durante tres meses como consecuencia de la crisis sanitaria.
Arrancó su andadura con una sola aeronave (la que aparece en la imagen) y cuatro rutas diarias, cifra que nada tiene que ver con los centenares de aviones y miles de rutas diarias con los que operaba antes del estallido de la crisis sanitaria. Cerró el último ejercicio con más de 150 millones de pasajeros (Récord: Ryanair Group transportó 152 millones de pasajeros en 2019).
El Imserso modificará el sistema de acceso a los viajes
La matriz de Iberia disparará su valor bursátil pese al alza del petróleo
La cantidad de foros con motivo de Fitur es excesiva
García Garrido (Travel Live): “Nuestra obsesión es ser rentables”
Nadie en Francia entiende por qué París cierra su oficina de turismo
Cargando ...
USA domina el ranking mundial de aeropuertos y arrasa a Europa
Chetumal: hoteleros reclaman promoción ahora con el Tren Maya
Royal Caribbean presenta plan de trabajo y proyectos para Cozumel
Cancún destacará su diversidad en atractivos turísticos en Fitur 2025
Feliz cumpleaños Ryanair. acuerdate de pagarme los reembolsos de mis clientes que solicite en marzo. graciaas
Es terrible esta compañía y sus filiales. Desde que irrumpió en el mercado europeo no han hecho más que chupar de subvenciones y bajar hasta lo insoportable los salarios y condiciones laborales de sus trabajadores. Ha sido como una plaga bíblica!
Espero pronto le explote en la cara su mal karma al sr O’Leary. Si no siempre le quedará el infierno.