El aumento en el número de pasajeros transportados y su apuesta por captar al segmento corporativo ha llevado a Ryanair a mejorar su previsión anual de beneficios que en julio establecía entre los 620 y los 650 millones de euros.
La low cost irlandesa asegura que sus ganancias se situarán en la parte alta de dicha orquilla si bien Michael O’Leary reconoce que la cifra final “dependerá mucho de los ingresos unitarios por pasajero del segundo semestre del ejercicio sobre los que hay muy poca visibilidad actualmente”.
Según detalla Expansión, Ryanair confía cerrar el año habiendo transportado a 87 millones de pasajeros, uno más que la anterior previsión. De momento, hasta el mes de agosto la compañía ha llevado a 83,4 millones de personas, un 4% más que el ejercicio anterior.
La aerolínea irlandesa prevé aumentar la demanda en la temporada de invierno gracias a las nuevas bases abiertas en los aeropuertos de Colonia, Gdansk, Glasgow y Varsovia Modlin, así como al incremento "significativo" de la frecuencia de vuelos y horarios desde Dublín, Reino Unido y desde otras capitales de Europa.
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