Ryanair se marca como objetivo ofrecer, “en cinco o diez años”, vuelos gratuitos. Eso, si consigue los mismos beneficios con las ventas en las terminales en las que opera. De este modo, en vez de cobrar por asiento, Michael O'Leary pretende generar las ganancias “compartiendo los ingresos de los aeropuertos”.
El CEO de Ryanair asegura que está “estudiando diferentes planes para recortar las tarifas con el fin de aumentar el número de pasajeros a 200 millones”. Ahora bien, admite que la fórmula que se está planteando “no funcionaría en aeropuertos grandes como Heathrow” por lo que reconoce que sólo sería factible en sitios más pequeños.
O’ Leary lo argumenta asegurando que sus tarifas ya han caído “entre un 10% y un 15% este año” y que “al menos el 25% de sus ingresos” son de la venta de complementos como seguros o alquiler de coches.
El rey de las subvenciones.