El movimiento de protesta iniciado por los sindicatos de trabajadores de Air France se está endureciendo. Después de la huelga de febrero y de la del pasado 23 de marzo, los sindicatos han desconvocado el paro del 30 de marzo, en fechas claves pero, lejos de suavizar la protesta, han añadido dos días más, el 3 y 7 de abril, que agravan la intensidad del conflicto.
El movimiento de protesta sindical de Air France reúne a 10 organizaciones diferentes que representan a todas las categorías de personal (pilotos, cabina y tierra). Lejos de debilitarse, las convocatorias se hacen más frecuentes y amenazan más seriamente a la compañía.
Los sindicatos se sienten fortalecidos porque la última acción del viernes pasado supuso un impacto sobre el 56 por ciento de los vuelos, cuando la compañía pensaba que no pasaría del 25. El paro dejó en tierra el 42 por ciento de los vuelos de larga distancia y el 59 de los de medio y corto radio. Especialmente los primeros suponen graves pérdidas para la aerolínea que, sin embargo, sigue negándose a considerar un aumento salarial significativo.
Esta negativa a subir los salarios es justificada por la aerolínea a que pese a la mejoría de su situación económica, aún se encuentra con grandes debilidades, como informó preferente.com (Francia: Air France va hoy a la huelga y alarga el caos de los controladores). Por su parte, los trabajadores piden un 6 por ciento de aumento salarial como forma de actualizar sus retribuciones y recuperar el poder adquisitivo perdido durante los últimos años.
Todo nuetsro apoyo! Recuperad lo que es vuestro. Ay si en Iberia hubiéramos tenido tantas bolas estos últimos años y además la gente no hubiera aceptado condiciones tan denigrantes para esta profesión..
A ver, Eduardo: en Francia no se decretan servicios mínimos de un 90% o más, no se decrean laudos de obligado cumplimiento y los gabinetes jurídicos que asesoran al gobierno en su reforma laboral no son los mismos que trabajan para Iberia.
Pero claro, en Francia, Alemania o Inglaterra se respetan los derechos laborales y los ciudadanos aceptan que todos los trabajadores puedan defender sus derechos frente a la voracidad de los directivos. Españistán es otra cosa ya tal...
Tienes razón, no lo discuto.